Afecciones psico-sociales en la izquierda dominicana.
Tema: La Psicología y la ideología de clases. Afecciones en la izquierda.
Por Juan Fermin
El autor es activista y militante marxista
El problema psicosocial y la ideología de clases son dos de los elementos que más afecciones han producido en la izquierda dominicana. Afecciones por impresionar, con la intención de persuadir, por medio de la “extravagancia presuntuosa” del narcisismo, el egocentrismo, el machismo, el patriarcalismo, el mesianismo y los recelos psico-políticos que, como consecuencia de que sus promotores provienen de la clase media y de la pequeña burguesía, se han constituido en portavoces de estas falsas ideas en el proceso revolucionario. Las causas de las afecciones “presuntuosa”, hay que buscarlas dentro de las organizaciones y, en particular, adentro de la psiquis de cada individuo o sujeto revolucionario. No, no es afuera de las organizaciones que están los males y los vicios que por más de 50 años nos han afectado, los males siguen estando dentro de nosotros, porque la búsqueda del nuevo ser humano, no ha repuntado.
Viendo estos señalamientos, nos preguntamos, ¿han obrado o han procedido con identidad y con intereses comunitarios, los miembros de la izquierda? Creemos que no, porque su condición de clase, no les ha permitido obrar en comunidad ni cohesionados ante los valores y las normas. Estos no han asimilado las normas, los valores y la conciencia proletaria por no pertenecer a la clase obrera, una de las clases fundamentales del sistema capitalista, sino a la clase media que, como sabemos, está en el centro del proletariado y de la burguesía.
Sostenemos que las constantes y múltiples divisiones perjudicaron las estructuras porque, con cada división, había que volver a formar nuevas estructuras internas, se rompía la “unidad” de las ideas, del pensamiento, de los métodos de trabajo, del estilo de dirección y disminuía el apego a los reglamentos disciplinarios que norman la militancia. Además, disminuían la incidencia política entre la clase obrera, los campesinos, la juventud, las mujeres, la intelectualidad revolucionaria y los facilitadores culturales.
También, por las traiciones, se redujo considerablemente el prestigio político entre las masas y se perdió la autoridad pues, según la conveniencia de los traidores, estos se vendían sin ton ni son a los “persuasivos” partidos enemigos, sin comprender que “no hay enemigo débil ni enemigo pequeño, hay enemigo”. ¿Cómo regula el psiquismo la conducta contrarrevolucionaria de quienes representan a la falsa izquierda?
La afección de la auto comprensión del mesianismo heroico, político-espiritual, en la medida que estos se percibían como mesías, colocándose por encima de la “lucha ideológica”, propiciaban divisiones orgánicas en el interior de las organizaciones provocando que el proyecto personalista sucumbiera dado que una división originaba otras, evidenciando que su liderazgo era transitorio. El tiempo y esa falsa conducta se encargaban de descodificar el proceso de la auto-comprensión mesiánica. Esta conducta, combinada con haber nacido en una sociedad atrasada, con características patriarcal, machista, con práctica política verticalista, donde se impone “la disciplina férrea” autoritaria, como lo que expresa la fuerza de la cultura autoritaria en el pensamiento social dominicano, pensamiento autoritario que se afianza desde el 1960 hasta décadas después.
El marxismo desde sus inicios, y sobre todo en su etapa de madurez, introduce y le da un contenido conceptual a lo que conocemos como “conciencia de clase”, la que trae gran fundamentación al interior del marxismo leninismo porque, según se va transformando el proletariado de “clase en sí” en “clase para sí”, su fundamentación estribaría en tener “la misión revolucionaria de la clase obrera”, que es por el motivo que se dice y se escucha que, la clase obrera es la más revolucionaria de todos los grupos o clases que conforman el bloque de los explotados y oprimidos en el sistema capitalista.
“Por eso (dice Lenin) la conciencia de la clase obrera sólo puede desarrollándose en medio de una lucha inconciliable de la ideología socialista contra la burguesía”. De manera, que ni las luchas desarrolladas con la unidad de acción, ni las luchas espontáneas ni las huelgas dirigidas desde los medios de la incomunicación, aportan al desarrollo de la conciencia de clase.
La psicología al igual que la ideología de una determinada clase, no son más que el reflejo en la conciencia de una posición objetiva de clase, pero hay que tener en cuenta que cada clase tiene una determinada forma de reflejar la realidad; al pensar en la psiquis humana, tenemos que saber, que el psiquismo es el que ordena y regula la conducta de las personas, al socializarse y desarrollar actividades. Con la ideología intentamos tener una visión de totalidad de la sociedad, en este caso, la capitalista; la ideología necesita trabajar con un amplio instrumental de categorías, conceptos y de ideas teóricas abstractas, mientras la psicología predomina sobre el pensamiento concreto, por tanto, la ideología de clase se diferencia de la psicología de clase por las fuentes que la originan, por el contenido, por la estructura y como refleja la realidad.
Por mucho tiempo hemos escuchado y repetido la frase del “sentido común”, y para darle mayor significación a nuestra visión, decimos, “fulano no tiene sentido común”, sin darnos cuenta, que el “sentido común”, está influenciado por la ideología de las clases dominantes. En este sentido, el “sentido común”, la “conciencia común y la ideología” tienen un punto equidistante o central, que podemos decir, son esferas de la conciencia de clase altamente enlazada entre sí. Todas de las ideologías de las clases en el capitalismo, tienen sus raíces en lo psico-social, así las ideas como representaciones y los conceptos que elabora la ideología, al penetrar entre las masas, representan los hechos de la “conciencia común”, mientras, los factores psicológicos espontáneos de la conciencia, cada vez más se articulan y se estrechan con el aspecto ideológico.
Debemos de suponer que los grupos sociales tienen sus propias necesidades, sus propios valores y sus propios objetivos, que caracterizan su más alto nivel de desarrollo en la psicología de clase, y estos siempre son productos de la actividad ideológica desarrollada por los integrantes de los grupos. Lenin planteó, al contrario del decir de dirigentes y miembros de la izquierda dominicana, que dentro del proceso sociopolítico hay premisas y condiciones psicosociales que introducen la conciencia socialista en el proletariado y los oprimidos, esto es posible porque el proletariado y los oprimidos tienden “espontáneamente hacia el socialismo”. Mientras en los sectores de izquierda, el decir es que el pueblo y los trabajadores no entienden nada de socialismo, y por lo tanto, no se les puede hablar de socialismo.
El propio Lenin advirtió, que no se depositara ni se confiara en el desarrollo de las luchas espontáneas, que no se puede permitir que las luchas espontáneas sean las que guíen la psicología de los trabajadores y los oprimidos. Dirigirlas sobre la base del espontaneismo, dijo, “es caer en la dominación de la ideología burguesa”.
Para nosotros, el ejemplo más reciente en el estilo de dirección y de la visión política ideológica, lo constituyó el Movimiento de la Marcha Verde en la República Dominicana, donde sectores de izquierda siempre se opusieron, a que a la Marcha Verde se le diera una dirección socialista, dizque para no caer en lo que se cayó: atajar y entregarle la energía y el entusiasmo que la Marcha Verde generó al Partido Revolucionario Moderno, PRM.
Como resultado de ese error político, el PRM contó con miles de votos y ganó la presidencia mientras que los principales voceros de Marcha Verde, obtuvieron a cambio, cargos administrativos, diplomáticos, diputaciones y cargos en las alcaldías del país lo que comprueba que, lo que insinuó Lenin, que a la unidad de acción y las luchas espontáneas no son estrategias que conducen al poder.
JF
