Por José López
Después de lo ocurrido en las últimas dos elecciones del 2024, debemos evaluar muy criticamente ambos procesos, ver con ojos claros nuestros errores tácticos.
No se trata de buscar culpables, como tampoco debemos dejar pasar nuestros dezlices y falta de comprensión de la realidad en la que nos movemos hoy.
Basta de repetir los mismos errores.
Los grupos progresistas, ya sea de la izquierda moderada o de los más radicales, no pueden ponerse de acuerdo en medio de un proceso evidentemente desfavorable, prefiriendo el suicidio ante que deponer intereses de grupos.
La historia se repite; vanguardismo, protagonismo y otros vicios pequeños burgueses caracterizan a la mayoría de los grupos que se erigen cada uno como protagonistas de una película sin guion.
¿Qué pasará ahora?
¡Oh!, arriba se acabó la fiesta, vuelve el pobre a su pobreza, el rico a su riqueza, el señor cura a su misa y el avaro a sus divisas”.
Mientras los emergentes, irán cada uno a sus trincheras a llorar sobre las ruinas, construir un nuevo arengue y nos juntaremos en 4 años. ¡Así no se puede!
Un desafío; Una Esperanza
Una propuesta que desafíe el poder de la élite económica y su podrida institucionalidad requiere una mirada diferente a la que nos ha caracterizado.
Se requiere de una autocrítica y ruptura con un paradigma dominante en los grupos. Entender nuestras fortalezas y debilidades y basado en eso desarrollar una estrategia de acumulación de fuerzas.
Esta propuesta requiere además, incluir los verdaderos protagonistas, los jóvenes, campesinos, obreros, mujeres, migrantes.
Además construir una narrativa nueva y edificadora surgida de la experiencia de lucha y las aspiraciones del pueblo oprimido. Fuera de una reingeniería ningún grupo está en condiciones de conquistar a las masas.
Los grupos de poder se reactualizan al instante, al momento que escribimos esta humildes líneas millones de mensajes Invaden la conciencia de nuestros jóvenes en barrios y campos con entretenimiento basura, adecuando a cada público de interés.
No se puede transformar lo que no se conoce. La élite ha impuesto una nueva cultura adecuada al interés del capital que destruye de forma acelerada nuestros recursos naturales.
Mientras esto ocurre nuestro rol está claramente definido, defender a capa y espada bajo cualquier circunstancia los interese de los trabajadores, los recursos naturales, “tomando siempre en cuenta que la lucha es inteligente”.
Construir una alternativa desde la movilización permanente de los sectores populares bajo diversos métodos y si exclusión de sectores.
¡Manos a la obra! Patria