Por la Redacción
En un artículo su titulado “EL BANCO CENTRAL FINGE HACER CIENCIA, PERO LO QUE HACE ES MENTIR” publicado el pasado mes de julio, el autor Dr. Manuel de Jesús Linares Jiménez arrojó luz sobre el Informe Económico del Banco Central de la República Dominicana correspondiente al primer trimestre de 2023. En este informe, el Banco Central presentó una visión optimista de la situación económica del país, pero el autor argumenta que estas afirmaciones ocultan una realidad mucho más sombría.
Una de las principales críticas del autor es hacia el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB). A pesar de que el Banco Central afirmó que el crecimiento del 1.4% estaba “en línea con lo previsto”, el autor lo describe como un “revés de consideración” y señala que es la segunda tasa de crecimiento más baja desde 2014.
El artículo también critica la política monetaria del Banco Central, que ha pasado de ser expansiva a restrictiva en un esfuerzo por controlar la inflación. Aunque el Banco Central argumenta que esta política es necesaria debido a la presión inflacionaria, el Dr. Manuel de Jesús Linares Jiménez sugiere que esta medida está contribuyendo a la desaceleración económica y al aumento del desempleo.
Además, señala un aumento significativo de la inflación, que ha afectado negativamente a los trabajadores y ha exacerbado la desaceleración económica. A pesar de estos problemas, el Banco Central parece estar tratando de mantener una imagen positiva de la economía, lo que lleva al autor a cuestionar la transparencia de la institución.
En cuanto a las perspectivas futuras, el Banco Central sugiere que la economía se recuperará en la segunda mitad del año, respaldada por la normalización de la política monetaria y un aumento en el gasto público y las inversiones del sector privado. Sin embargo, el autor es escéptico y destaca la difícil situación financiera del Estado dominicano y su alta deuda pública como obstáculos significativos para una recuperación sostenible.
El autor señala que a pesar de que los ingresos por turismo y remesas familiares son positivos, no pueden ocultar la fragilidad del sector externo y sostiene que la economía dominicana enfrenta dificultades significativas en múltiples variables de la balanza de pagos, con déficits persistentes que no pueden atribuirse únicamente a factores recientes.
Uno de los puntos más preocupantes es la situación del sector agropecuario y las exportaciones relacionadas. Se destaca que las exportaciones agropecuarias se han reducido considerablemente, lo que plantea interrogantes sobre la sostenibilidad de esta parte de la economía. La exportación de productos industriales, en contraste, ha experimentado un crecimiento significativo. El autor argumenta que la economía dominicana está sufriendo una transformación importante, con una creciente dependencia de las importaciones y una disminución de la producción nacional en varios sectores.
En cuanto al sector fiscal, se observa un déficit continuo en el sector público no financiero y un aumento en la deuda externa del país. A pesar de las afirmaciones del Banco Central sobre ingresos fiscales en aumento, el autor subraya que la situación económica está lejos de ser saludable. Se señala que el déficit fiscal es un problema persistente que requiere atención urgente.
Por otro lado, el sector financiero muestra un rendimiento sólido y beneficios considerables, lo que indica una brecha significativa entre este sector y otros de la economía. Se destaca que este éxito financiero beneficia principalmente a unos pocos bancos múltiples y se sugiere que esto se logra a expensas del trabajo obrero.
En última instancia,el artículos concluye en un llamado a la acción revolucionaria. El autor argumenta que la única solución para abordar los desafíos económicos del país es un derrocamiento revolucionario del sistema capitalista actual y la instauración de un gobierno serio, honesto y revolucionario que busque transformaciones fundamentales hacia el socialismo y el comunismo.
En conjunto, estos análisis críticos ofrecen una visión compleja y desafiante de la economía dominicana, destacando la necesidad de un enfoque audaz y transformador para abordar los problemas económicos persistentes.
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