Los comentarios editados se dieron en un seminario web del 11 de mayo, “Las mujeres estadounidenses necesitan lo que tienen las mujeres cubanas: el socialismo”, organizado por el Caucus de Mujeres y Opresión de Género del Partido Mundo Obrero.
Fuente: Mundo Obrero
Por Monica Moorehead publicado el 15 de mayo de 2023
Camaradas y amigos, cuando se trata de vivir en los EE. UU. capitalistas, cada problema es un problema de mujeres y de opresión de género, porque cada problema afecta a la clase trabajadora aquí y en todo el mundo. Y mencionaré algunos de estos temas que deberían ser derechos garantizados pero que lamentablemente siguen siendo luchas en curso:
Toda persona debe tener derecho a una alimentación sana; empleos, no cárceles y represión sindical; educación gratuita de calidad; vivienda, no gentrificación; un ambiente limpio; legalización completa para los migrantes, no deportación; el fin de la supremacía blanca, incluida la violencia policial y el terrorismo extralegal; el fin de todas las formas de misoginia; ninguna guerra y ocupación imperialista; y plenos derechos para las personas con discapacidad y las personas lesbianas, gays, bisexuales, transgénero y queer.
Y luego está el derecho a la salud, especialmente el acceso gratuito al aborto para aquellas que puedan quedar embarazadas. La Corte Suprema de los EE. UU. hizo lo que le pedía la clase dominante reaccionaria, junto con el estado capitalista, es decir, los brazos judicial, legislativo y ejecutivo del gobierno, cuando abolió Roe v. Wade en junio pasado. Este fallo otorgó a los estados el derecho de restringir severamente este tratamiento de salud, vital para la justicia reproductiva.
Si bien esta devastadora derrota ha dañado y puesto en peligro la vida de millones aquí, desde 1966 las mujeres cubanas han tenido abortos legales gratuitos realizados por médicos en hospitales con solo el consentimiento de la persona embarazada. Cuba ha sido un faro en América Central, del Sur y el Caribe para quienes buscan abortos durante décadas. Pero aquí está creciendo un movimiento, como lo muestran los recientes referendos a favor del acceso al aborto en varios estados y más.
Nuestros excelentes panelistas explicarán con sus propias palabras por qué Cuba nos inspira aquí a luchar por el socialismo, un sistema que antepone las necesidades humanas a las ganancias. El pueblo cubano no enfrenta los mismos obstáculos que enfrentamos aquí, por la Revolución que lograron en 1959. Las mujeres cubanas han estado a la vanguardia de este proceso socialista en curso. Y este proceso estaría más avanzado si no fuera por la violación de su soberanía por parte del imperialismo yanqui a través del criminal bloqueo.
El próximo enero marcará el centenario de la muerte del gran líder de la Revolución Rusa de 1917, Vladimir Lenin, quien fue un defensor de los derechos de la mujer. El Código de Familia de 1918 otorgó a las mujeres el mismo estatus que a los hombres, otorgó a los niños nacidos fuera del matrimonio los mismos derechos legales que a los nacidos de padres casados, secularizó el matrimonio y permitió que una pareja tomara el apellido de cualquiera de los cónyuges una vez casados.
El divorcio se volvió fácil de obtener, el aborto se legalizó en 1920 y se introdujeron instalaciones comunales para el cuidado de los niños y las tareas domésticas con el objetivo de aliviar a las mujeres de las tareas del hogar. Las relaciones sexuales entre personas del mismo género fueron despenalizadas bajo este código durante los primeros años de esta Revolución histórica.
Como revolucionarios en el vientre de la bestia, tenemos mucho por qué luchar aquí, junto con los trabajadores y los pueblos oprimidos a nivel mundial, desde Haití hasta Palestina y otros centros imperiales como Francia, que luchan por un mundo libre de la explotación y la opresión capitalistas. Y las mujeres y las personas oprimidas por género estarán al frente de estas batallas, unidas hasta la victoria.
