Por la Redacción
En un giro inesperado de los acontecimientos, la comunidad de Salcedo se encuentra en medio de una tensa situación tras el llamado a huelga de 24 horas por parte de la Coalición de las Organizaciones Sociales y Populares. Los residentes, cansados de promesas incumplidas, exigen la terminación de proyectos esenciales como el hospital Pascasio Toribio Piantini, la reconstrucción de carreteras rurales y la puesta en funcionamiento de una planta de tratamiento de agua.
En lugar de recibir respuestas concretas y acciones por parte del gobierno, la comunidad ha sido testigo de una fuerte militarización. Tropas especializadas, incluyendo unidades de los Swats, Licens, Contra Motines y la Patrulla de Acción Rápida, han sido desplegadas en la zona para mantener el orden durante las protestas.
La situación actual en Salcedo, con la militarización en respuesta a las protestas, tiene algunas similitudes con los 12 años de gobierno de Joaquín Balaguer en la República Dominicana (1966-1978). Durante ese período, Balaguer implementó un régimen autoritario que se caracterizó por la represión política, la compra y censura de la prensa y el uso de la fuerza militar para mantener el contro.
La gran parte de la población ha catalogado esta desproporcionada presencia militar como una medida intimidatoria que ha evocando recuerdos de las tácticas autoritarias utilizadas durante el régimen de Balaguery que podría agravar las tensiones. El sentimiento general es de frustración y descontento, ya que las demandas de mejoras en infraestructura y servicios básicos siguen sin ser atendidas.
Los líderes de la huelga han instado a la población a mantener la protesta de manera pacífica, pero la situación sigue siendo tensa. La comunidad de Salcedo espera que el gobierno escuche sus demandas y cumpla con las promesas hechas, en lugar de responder con represión y militarización.
