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JOAQUINA VIÑEL TAVERAS (LA CHINA)

“Eran tantos los muertos que hubo que hacer enterramientos en los callejones, aceras, patios y solares.”

Por Tirso Medrano

La China, una joven cibaeña de Valverde Mao. Valiente, decidida y revolucionaria que a sus dieciocho años al igual que miles de muchachas pobres de todos los pueblos, vinieron a la capital de la república Santo Domingo de Guzmán en busca de mejor suerte. Ya aquí en el trajinar cotidiano de la azarosa vida capitalina que le espera a los sin fortuna y sin abolengo; conoce a un joven de su misma extracción social, pero al igual que ella, revolucionario, patriota; decidido a darlo todo por su país, de nombre Miguel Ángel Ortiz, conocido como Miguelón.

La China cuyo nombre de pila es Joaquina Viñel Taveras, vivía en el barrio de Villa María junto a su compañero, conocido como Miguelón el Mocho. Ella le narra a Ángel Encarnación, Encargado del Área de Producción de Fuentes Orales del Archivo General de la Nación, que ¨… iba pasando un grupo por mi casa, con palo, con piedras, nosotros lo seguimos a ellos, lo seguimos para el puente, en el puente comenzamos la batalla…¨

Fue extraordinaria sus participaciones en las batallas del Puente, los días y noches: 25, 26 el 27, donde el pueblo mal armados, se vestían de gloria y el 28 y 29 de abril celebraba sus victorias en espera del rescate por las tropas del CEFA de más de 400 cadáveres de soldados, apiñados en la bomba de gasolina de la Av. Duarte esquina Teniente Amado García Guerrero hoy Av. 27 de Febrero; los cuales hubo que lanzarlos al rio Ozama para evitar una epidemia incontrolable.

La China y Miguelón desde el 30 de abril, formaron un comando en la calle Once esquina Juana Saltitopa donde ella hacía servicio de centinela de noche y de día y en el solar que quedaba en la calle 17 esquina Av. Duarte, al lado del Liceo Juan Pablo Duarte, antigua Normal; entrenaban en el uso de las armas blancas y de guerras a los jóvenes y adolescentes de ambos sexos de los barrios Villa María, Luperón, Villa Consuelo y Villas Agrícolas; Dentro de los jóvenes que confirman esto está el combatiente de San Carlos conocido como Pachín, quien fue entrenado en el uso del fusil por Miguelón el Mocho.

La China sigue narrando ¨….ahí comenzamos haciendo servicio de noche, de día, luego cuando los tanques empezaron a entrar por la Máximo Gómez por la diez y siete (17), iban para la diez y siete (17) con Juana Saltitopa, nosotros estábamos en el Comando de la Juana Saltitopa con Once (11), ahí nos fuimos bajando, nos mataron un compañero llamado Juancito hijo del señor Juan, un señor que hacia latas ahí en la trece (13), luego cuando comenzaron los tanques nosotros fuimos bajando, le dijimos a Juancito: – No te quede ahí. – No, yo le hago frente, de aquí, de una mata.

Pero ¿Qué sucede? Que él se quedó en la mata y ahí fue que lo mataron, lo tumbo el tanque, porque nosotros lo que teníamos era fusil.

¨Su primer enfrentamiento con las tropas del CEFA, tuvo lugar en la calle Juana Saltitopa con Federico Velásquez el 18 de mayo, en ¨ Operación Limpieza¨. Eran tantos los muertos que hubo que hacer enterramientos en los callejones, aceras, patios y solares. La Cruz Roja Dominicana y el Cuerpo de Bombero de Santo Domingo abrieron sendas fosas en los cementerios de la Av. Independencia, Máximo Gómez y en el de Cristo rey; más dos fosas en el hospital del Seguro Social en el Ensanche La Fe. Hay quienes dicen que los guardias del CEFA, abrieron fosas en el Hipódromo, en Transportación e Intendencia del Ejército, ubicados en el Ensanche la Fe. Esto amen de los miles de cadáveres que fueron lanzados a los ríos La Yuca, Isabela y Ozama; a otros les pegaban fuegos o los tiraban al mar.

Fueron días difíciles para los defensores de la parte norte de la ciudad esos días de mayo, desde el 10 hasta el 30 de 1965. Era una lucha desigual enfrentándose a miles de soldados del Ejército Nacional, la marina, el CEFA y los de la policía. Bien armado de morteros, bazucas, granadas, helicópteros, tanques de guerras carros de asaltos y artillerías de todos los calibres, suministradas por la embajada de los Estados Unidos.

Más los enfrentamientos constantes con los gringos y la mal llamada Fuerza Interamericana de Paz FIP, equipados con los armamentos más sofisticados conocidos hasta ese momento.En esos heroicos días, La China y Miguelón, se desplazaba en un tanque de guerra desde la calle 17, hasta la calle Leopoldo Navarro, en el Ensanche Mira Flores, donde estaba el antiguo aeropuerto Andrew. En el sitio donde Hoy está el Club de Pensionados de las Fuerzas Armadas y Rehabilitación tratando de impedir el avance de las tropas estadounidenses y los saldados anti pueblo del CEFA y el Ejercito Dominicano.

El grupo que dirigía La China y Miguelón, Fueron obligados a retroceder, pero peleando con todos los que tenían; la China nos cuenta que ¨…cuando comenzaron a atacarnos por la Juana Saltitopa nos fuimos bajando hacia Radio Guarachita, nos estacionamos en el comando debajo de Radio Guarachita y ahí nos juntamos todos…¨Ya en Ciudad Nueva, su comando se integró al Comando Pichirilo, pero ella y Miguelón seguía la lucha fuera de los muros de la ciudad combatida.

Fuera del cerco impuesto por la fuerza de las potentes armas del enemigo y en su afán de llevar la revolución a los pueblos cercanos ella nos cuenta ” Luego de ahí yo pasaba las granadas, las llevaba al campo de caña de San Luís, pero cuando me descubrieron yo le hice un zigzag a los gringos y me le fui por abajo, salí por Villa Mella”.

En sus peripecias por las causas justa del pueblo en armas, el retorno del derrocado presidente Constitucional, profesor Juan Bosch; La China nos cuenta que: ¨ al salir al Cruce de Boca Chica, seguí para San Pedro, pero bien no había llegado a San Pedro cuando ya me estaban esperando para matarme, nos fuimos de San Pedro a Santa Fe, cuando llegamos a Santa Fe, nos dicen: que nos estaban esperando para matarnos, luego de ahí nos fuimos a San Pedro de Macorís de nuevo, cuando me dicen: mis hijos, váyanse de aquí, que los van a matar, los están buscando para matarlos, nos tiramos al campo de caña, en el campo de caña duramos tres meses yo y Miguelón, tres meses, a los tres meses salimos, pero que cuando salimos, a él lo buscaban como quiera para matarlo, él tuvo que irse para los Estados Unidos….¨-

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