El problema de la delincuencia es social, y como tal debe ser enfrentado por la autoridades correspondientes
Los asaltos y el incremento de la delincuencia en todas sus vertientes realmente se han multiplicado con creces. Y para colmo de males, las ayudas sociales provenientes desde el gobierno han desaparecido, y las que no, han mermado. A esto hay que sumarle otros males, como es el auge del desempleo, la falta de áreas recreativas y deportivas capaz de incentivar a la juventud para que las pueda hacer suyas.
Es claro que la tan cacareada seguridad ciudadana ha quedado a merced del hampa común pues, desde el Estado y Gobierno no hay políticas claras para enfrentar las mismas.
Y que conste, los mecanismos de coerción o aquel método de “darle pá bajo a los criminales”, tampoco detienen la delincuencia, el problema de la delincuencia es social, y como tal debe ser enfrentando.
Si bien es cierto que la delincuencia ha tomado las calles, la misma debe ser sacada con propuestas y respuestas desde lo propiamente social.
¡He dicho caso cerrado!© (William Santiago)
