Por: Hugo A. Ysalguez (dr.hugoysalguez@hotmail.com)
Por: Tomado del Periódico El Nacional, viernes 6 de agosto de 2021
Nuevamente volvió a perimir por undécima vez, el proyecto de Ley de las Aguas, por dejadez e inacción de las cámaras legislativas, cuyos miembros quizás desconocen que es un recurso agotable, escaso y costoso, y que debe asegurarse su suministro seguro y sostenible a nivel nacional, dado que ante la ausencia de un marco jurídico no podrá garantizarse su uso estratégico y su valoración como un recurso básico e indispensable para la población y protección de las cuencas hidrográficas.
Frente a la falta de interés del Congreso ,el presidente Luis Abinader anunció la puesta en marcha del Compromiso Nacional por el Agua 2021/2036 que permitirá un pacto nacional con una inversión de 8,500 mil millones de dólares, cuyo éxito está sujeto a la participación e integración de todos los sectores que incluyen a los proveedores de servicios, sociedad civil, entidades privadas y comunidades afectadas a fin de lograr la creación de un espacio para preservación del recurso hídrico , partiendo de la oferta y la demanda y los efectos del cambio climático.
Entre los años 2003-2008, hubo varias propuestas legislativas para la aprobación de la Ley de las Aguas, murieron todas por la inercia de ambas cámaras del Congreso y luego el Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos INDRHI, recogió todas la iniciativas introducidas por legisladores, e hizo un proyecto prácticamente de todas, salvo una, pues eran muy similares, introduce al Congreso por vía de un congresista.Después del 2008 se conocieron de varias otros proyectos de varios legisladores, que re-introducían la propuesta de una nueva ley de aguas en esencia con el mismo texto, salvo por pequeñeces.
Por qué es necesaria la ley. Primero debemos decir que muchas veces es por moda, y no se hace un examen real de las razones y no se miden qué no resuelve la ley vigente de 1962 o si las disposiciones de la propuesta de una nueva ley de aguas van a contribuir a reducir la contaminación de los cuerpos del líquido, o los usos ilegales. O los desperdicios de la misma. La ley vigente, No. 5852 de 1962 cayó en descuido y desconocimiento y de falta de voluntad de aplicarla.
