Por la Redacción
Seibo, República Dominicana– En una apasionada rueda de prensa, Los Peregrinos del Seibo expusieron las continuas injusticias que enfrentan en su lucha por recuperar las tierras que consideran legítimamente suyas. La situación ha alcanzado niveles críticos, con acusaciones de violencia, amenazas y corrupción dirigidas a las autoridades locales y a Pedro Guillermo Varona, a quien señalan como el principal responsable de su despojo.
Durante la conferencia, los peregrinos detallaron cómo fueron desplazados de sus tierras a punta de pistola por Varona y sus empleados, quienes patrullan con armas de fuego, creando un ambiente de temor constante para los habitantes, incluidos los niños. “Los niños de dos años ya conocen lo que es una escopeta 12″, relató uno de los voceros, subrayando el nivel de violencia al que están expuestos.
Las denuncias no se detuvieron en la violencia física. Los peregrinos acusaron a Varona de utilizar influencias para evadir la justicia. A pesar de existir una orden de arresto en su contra, continúa libre, entrando y saliendo de la fiscalía “como si fuera su casa”, mientras cualquier queja de los campesinos resulta en inmediatos intentos de arresto por parte de la policía.
El conflicto de tierras no es nuevo. Más de 600 familias fueron asentadas por el Instituto Agrario en estos terrenos, solo para ser desalojadas y ver destruidas sus plantaciones. Los peregrinos han llevado su lucha ante varias instancias gubernamentales y figuras públicas, incluyendo el procurador y el senador del Seibo, sin obtener soluciones efectivas. A pesar de haber presentado denuncias sobre la presencia de armas de alto calibre y la contratación de individuos peligrosos por parte de Varona, las autoridades no han tomado acciones significativas.
La situación ha escalado a niveles alarmantes. Recientemente, los peregrinos reportaron actos vandálicos como la quema de motocicletas y la invasión de hogares. El Pastor Molina, uno de los voceros de la asociación, fue arrestado y sus propiedades fueron destruidas, subrayando la gravedad de los atropellos que sufren.
Los peregrinos también señalaron irregularidades en la adjudicación de tierras. Afirmaron que el terreno en disputa pertenece a una sucesión de herederos conocidos como los “Severinos”, quienes poseen sentencias judiciales que los reconocen como legítimos dueños. Sin embargo, las autoridades continúan forzando a los campesinos a aceptar desplazamientos a terrenos áridos e improductivos.
Haciendo un llamado urgente al Presidente y a la Procuradora General de la República, los peregrinos pidieron una intervención inmediata para resolver el conflicto de manera justa y poner fin a los abusos. “Esto es un plano después que nos posicionan”, indicaron, señalando documentos del Instituto Agrario como evidencia de sus reclamos.
La rueda de prensa concluyó con un fuerte mensaje sobre la corrupción en la fiscalía del Seibo, descrita como “una letrina”. Los peregrinos exigieron una purga de las autoridades locales para asegurar que se respete el estado de derecho y se garantice la seguridad y los derechos de las comunidades campesinas.
Contexto histórico
La lucha de Los Peregrinos del Seibo por la reivindicación de sus tierras es un capítulo más en la larga historia de resistencia campesina en la República Dominicana. Esta lucha se remonta al siglo XX, marcada por la diversidad de formas y la relación intrínseca con el poder central que ha incidido en las luchas sociales rurales. Figuras como Mamá Tingó, Florinda Soriano, se han convertido en símbolos de resistencia y defensa de los derechos de los trabajadores agrícolas, especialmente en la década de 1970, cuando su liderazgo fue crucial para la creación de la Asociación de Mujeres Campesinas y la lucha por la justicia y la equidad en el campo dominicano.
Solidaridad
Los Peregrinos del Seibo han recibido un respaldo significativo de decenas de organizaciones que incluyendo la Coordinadora Popular Nacional (CPN), la Articulación Nacional Campesina (ANC) y la Red Urbano Popular en Defensa del Territorio (RUP). Estas entidades populares que han exhortado a la solidaridad con los agricultores y ha llamado a los movimientos sociales y medios de comunicación a acudir en auxilio de los campesinos desalojados desde el 2018.
La lucha de Los Peregrinos del Seibo es un reflejo de las tensiones agrarias en la República Dominicana, donde la inequidad en la distribución de tierras y la impunidad de poderosos terratenientes siguen siendo problemas acuciantes. La comunidad espera que su voz sea finalmente escuchada y que las autoridades actúen con la diligencia y justicia que la situación demanda.