La actitud del pueblo, aunque lentamente, está cambiando. Y por eso hoy, Luis Abinader es el Presidente de sólo el 28 % de la población.
Por Felipe Lora
Recuerdo cuando una parte del pueblo esperaba con ansias la salida de los periódicos nacionales, especialmente el Nacional, Ultima Hora, La Noticia y la Revista Ahora. Y lo hacían para darle seguimiento a todas las atrocidades policiales, a todos los actos corruptivos del sector gubernamental y público y para enterarse de la descarada impunidad que disfrutaban los desfalcadores de los bienes del Estado.
En esa época, algunos de los periódicos y periodistas demostraron que el periodismo era el Cuarto Poder y que podía ser usado en beneficio de la democracia y en defensa del pueblo.
Muchos de esos defensores del pueblo, se convirtieron en enemigos de los corrompidos gobiernos del PRSC llegando, varios de ellos, a pagar con sus vidas por la valentía de decirle la verdad al pueblo dominicano. Todos nos acordamos del conocido caso de Orlando Martínez Howley quien fue asesinado en 1975.
Al igual que Orlando Martínez, también pagaron con sus vidas los periodistas Guido Gil, Enrique Piera, Plinio Díaz Vargas, Abraham Rodríguez, Frank Cruz Bergés, Gregorio García Castro (Goyito) y Orlando Martínez Corporán, entre otros.
Pero ya ese periodismo no existe. Ya no existen esos “atrevidos” periodistas que ponían en juego sus vidas para denunciar el Poder, informar y defender el patrimonio y la dignidad del Pueblo.
Los más atrevidos de esta época, se limitan a mantener el statu quo para garantizarse la estabilidad social y económica que disfrutan, gracias al favor de quienes los creen “defensores” del pueblo.
Y, ¿dónde fueron a parar todos los miembros de aquel Cuarto Poder? Muchos de ellos pasaron a ser defensores de los gobiernos del PRD, otros se convirtieron en Funcionarios en los gobiernos del PLD y muchos están dedicados a escribir “verdades fabricadas” sobre el mejor postor.
El periodismo dominicano, con sus honrosas excepciones, se fundió con el Poder Ejecutivo y se convirtió en el Departamento de Relaciones Públicas del gobierno. Ahora, lo medios son panfletos bien diseñados que se dedican a vendernos sueños, verdades a media y estadísticas inventadas para forjar una falsa imagen en la comunidad internacional y para mantener endrogado al pueblo dominicano.
Hoy, sin base y sin precedentes, nuestros medios cacarean lo “Gradioso”, lo “Excelente”, lo “Diferente” y hasta lo “Divino” del actual gobierno de Abinader y de las organizaciones satélites que firmaron el Ominoso Pacto de los Doce.
Y cuidado quien, en público, denuncie alguna de sus irregularidades o falta de acción en contra de la corrupción. Si se atreven, le caen como marabuntas estos “panfleteros” pagados por los corruptos del Pacto de los Doce y, sin temblarle el pulso publican en sus primeras páginas: “Los Acusadores No Tienen Calidad Moral.”
Y lo peor del caso es que, lo más probable ¡tengan razón!
La pregunta es ¿por qué ahora? ¿Por qué la prensa, ha abandonado los intereses del pueblo para dividirse entre los corruptos sin poder gubernamental y los que se mantienen o acaban de llegar al poder?
Las respuestas, creo, hay que buscarla en la baja participación electoral y la ridícula cantidad de votos que le dieron el triunfo al PRM.
Hoy, Luis Abinader puede ser uno de los presidentes “electos” con la menor cantidad de votos en nuestra historia recientes. Solo 28% de los votantes votaron por el PRM.
¡SOLO 28% !
En otras palabras, 72 de cada 100 votantes NO votó, y si lo hiso, no votó por Abinader.
La actitud del pueblo, aunque lentamente, está cambiando. Y por eso hoy, Luis Abinader es el Presidente de sólo el 28 % (y quizás menos) de la población.